viernes, 11 de enero de 2013

Fruto del Amor


No se pueden tener hijos para salvar un matrimonio o una pareja. Los hijos no son la solución a ningún problema. No podemos ser tan irresponsables de cargarles a nuestros hijos la difícil tarea de solucionar los problemas de los padres, no podemos ser tan inmaduros para esperar que la llegada de un bebe solucione nuestros problemas. 
Si en la pareja el problema es la falta de diálogo, un bebé no hará que la lengua se destrabe y empecemos mágicamente a contarnos lo que nos pasa. Es más muchas veces si en un hogar hay distanciamiento, hay separación, hay peleas, la llegada de un niño aumentará ese distanciamiento, esa separación, esa falta de comunicación.
La llagada de un niño debería ser fruto de una buena relación, de un diálogo abierto. Hay muchas personas que preparan la llegada de un bebé comprando muchas cosas materiales, pero se olvidan que lo principal para recibir a un bebé es un hogar bien constituido en donde los padres de aman, se respetan y se cuidan.
Somos nosotros los responsables de la búsqueda de nuestra felicidad, no podemos cargársela a otros, y menos a nuestros hijos.

Andrés Obregón